La P2 original fue creada en 1877 por el gran maestro masón de Italia como una logia privada para aquellos miembros del parlamento que deseasen «ignorar» la prohibición de la francmasonería que había instaurado la Iglesia católica romana sin dañar su reputación. El gobierno fascista de Mussolini ilegalizó la francmasonería y suprimió la P2, pero la logia volvió a operar en 1946 y en la década de los sesenta el fascista Licio Gelli se convirtió en su líder. Durante su mandato la P2 se transformó en esa especie de sociedad secreta que describen los teóricos de la conspiración: un grupo supersecreto y corrupto de miembros de la élite derechista, en el que unían fuerzas empresarios y lideres mediáticos, políticos, clérigos, militares y oficiales de los servicios de inteligencia, además de mafiosos.
Utilizando contactos de alto nivel con los servicios de inteligencia, así como chantajes en caso de ser necesario, Gelli se valió de la P2 para dar a conocer sus planes fascistas y anticomunistas, apoyar las dictaduras derechistas de América Latina, crear alianzas profanas entre oficiales corruptos del Vaticano y la mafia, y sobre todo enriquecerse. Gelli y la P2 estuvieron implicados en acciones de contrabando nazi, operaciones encubiertas para desestabilizar gobiernos democráticos de Italia y otros países, actos terroristas y conspiraciones criminales para lavar el dinero de la mafia proveniente de las drogas y malversar miles de millones de los principales bancos.
La sociedad secreta estuvo incluso implicada en las misteriosas muertes del primer ministro italiano Aldo Moro en 1978, el papa Juan Pablo I ese mismo año y Roberto Calvi, apodado «el banquero de Dios», en 1982. Aunque su lista de miembros fue revelada durante una redada policial en la mansión de Gelli en 1981 y la logia supuestamente fue destruida, Gelli trajo de cabeza a las autoridades durante los siguientes diecisiete años antes de finalmente caer en manos de la justicia.
Información extraída del libro:
La Biblia de las sociedades secretas (Joel Levy)