Desde el principio hubo problemas: falta de comida adecuada, un régimen de trabajo brutal, fiebres y brotes de diarrea aguda. Guardias armados imponían disciplina severa, y los infractores eran encarcelados en cajas o recibían descargas eléctricas en los genitales. Los que intentaban desertar eran incapacitados mediante drogas. Los padres tenían que conceder la tutela de sus hijos a Jones, que debía ser llamado "Papá" o "Padre" por todo el mundo.
Congresista Leon Ryan |
Intuyendo lo que iba a pasar, Jones decidió acabar con todo mediante un suicidio en masa. El 18 de noviembre repartió entre sus seguidores un cóctel de sabor a uva con Valium y cianuro. Los bebés y los niños fueron los primeros en morir. El brebaje se les introdujo en la garganta con jeringas. Luego llegó el turno de los ancianos, y finalmente el de los adultos. Muchos padres ingirieron el veneno tras ver morir a sus hijos. Unos pocos intentaron huir. La mayoría recibió disparos de los guardias de Jones, aunque algunos consiguieron escapar.
Jones murió de un tiro en la cabeza; se desconoce si se disparó él mismo. Al final, murieron 913 de los 1.110 miembros, entre ellos 276 niños. Jonestown fue destruida a mediados de la década de 1980.
Avión que fue atacado por guardias de Jones |
Información extraída del libro:
Crimenes: Los casos mas impactantes de la historia
Autor: Nick Yapp