Albert Pike destacó como general del ejercito confederado durante la Guerra Civil norteamericana y Guiseppe Mazzini fue un político italiano. Los dos eran altos miembros de los Illuminati que a finales del siglo XIX mantenían una fluida correspondencia a través de la cual planeaban operaciones conspirativas. El primero, autor de las cartas, además de ser illuminati era masón grado 33. El segundo, que también era Illuminati, estuvo vinculado con el movimiento revolucionario del Rissorgimiento italiano y con la sociedad secreta de los Carbonarios.
La singularidad de la correspondencia entre estos dos personajes radica en que en su texto Albert Pike efectúa referencias e indicaciones para alcanzar los objetivos de los Illuminati: la generación de tres guerras mundiales, capaces de propiciar un nuevo orden mundial que dará como resultado el fin de la concepción del mundo basada en el pluralismo y la democracia. Tomemos en cuenta que dichas cartas fueron escritas en 1871, cuarenta y tres años antes de la primera Guerra Mundial.
Veamos como planeaban los Illuminati el estallido de esos tres terribles conflictos. Enseguida los fragmentos de las cartas donde Pike hace referencia a las tres guerras mundiales necesarias para establecer el Nuevo Orden Mundial:
...La Primera Guerra Mundial se deberá generar para permitir a los Illuminati derrocar el poder de los zares en Rusia y transformar este país en la fortaleza del comunismo ateo. Las divergencias provocadas por los agentes de los Illuminati entre los imperios británico y alemán, y también la lucha entre el pangermanismo y el paneslavismo, se debe aprovechar para fomentar esta guerra. Una vez concluida, se deberá edificar el comunismo y utilizarlo para destruir otros gobiernos y debilitar las religiones...
...La Segunda Guerra Mundial deberá fomentarse aprovechando las discrepancias entre los fascistas y sionistas políticos. La lucha deberá iniciarse para destruir el nazismo e incrementar el sionismo político, con tal de permitir el establecimiento del Estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial se deberá edificar una Internacional Comunista lo suficientemente robusta como para equipararse a todo el conjunto cristiano. En este punto se le deberá contener y mantener, para el día en que se le necesite para el cataclismo social final...
...La Tercera Guerra Mundial se deberá fomentar aprovechando las diferencias promovidas por los agentes de los Illuminati entre el sionismo político y los dirigentes del mundo musulmán. La guerra debe orientarse de forma tal que el Islam y el sionismo político se destruyan mutuamente, mientras que otras naciones se vean obligadas a entrar en la lucha, hasta el punto de agotarse física, mental, espiritual y económicamente...
Información extraída del libro:
Más Allá de Ángeles y Demonios (René Chandelle)
