Si bien es cierto que Thomas Alva Edison fue un gran inventor, buena parte de la historia que lo idolatra es un mito que se salió de proporciones debido a la autopromoción y actitudes poco éticas: armó campañas de desprestigio y sabotaje contra adversarios, espió laboratorios rivales, sobornó a empleados en las oficinas de patentes para obtener información sobre inventos en proceso de aprobación y, por si fuera poco, robó y utilizó ideas de otras personas como propias sin pagarles ni darles crédito. Edison tenía en su laboratorio a un grupo de creadores, la mayoría de ellos mal pagados, a quienes se les puede atribuir buena parte de la inmerecida fama que tuvo. Pareciera que su objetivo siempre fue opacar a los verdaderos autores de diversos inventos.
Es notable la imprecisión acerca de la supuesta invención de la lampara incandescente o foco; aun cuando encontró un material que resistía las altas temperaturas para proveer iluminación por horas sin quemarse, lo cierto es que no era el único que intentaba lograrlo en aquel entonces, y empleó ideas de muchas otras personas, incluyendo las del químico Joseph Wilson Swan, quien podría decirse sentó las bases para este invento.
La cámara cinematográfica había sido desarrollada por el francés Louis Le Prince, y años más tarde por el inglés William Friese-Greene, quien cometió el error de compartir sus planos con Edison, que viendo el enorme potencial del aparato decidió convertirse en el único que podía explotarlo, patentándolo a su nombre. De manera misteriosa, Le Prince desapareció durante un viaje en tren, justo cuando se dirigía a presentarla en Estados Unidos. Para asegurarse de que nadie se interpusiera en su camino, Edison contrató a un grupo de "golpeadores", cuya misión fue destruir laboratorios donde se realizaban inventos similares a los que él trabajaba, o incluso demostraban ser superiores al modelo que había robado. De esta manera la naciente industria cinematográfica, que disponía de sus propios sistemas de proyección, tenía temor de sufrir un ataque, tanto así que Samuel Goldwyn, quien eventualmente creara los estudios Metro-Goldwyn Meyer, dormía con los rollos de película bajo su cama y un arma bajo su almohada.
Edison también fue el primero en reproducir películas "piratas", pues hizo cientos de copias de la célebre Viaje a la Luna del francés Georges Méliès (sin pagar un solo centavo de regalías), quien murió en la ruina financiera. Entre otras invenciones que se le atribuyen equivocadamente a su "genio", está el fonógrafo, creado por el impresor y librero Édouard-León Scott de Martinville, quien lo llamaba 'fonoautógrafo', desarrollándolo 15 años antes que Edison. También están los generadores eléctricos, ideados por Nicola Tesla, y la fluoroscopía (aparatos de rayos X), idea original del alemán Wilhelm Röntgen pero patentada por Edison.
Fuente consultada: Revista - Muy Interesante (Junio 2014)
