Existe una teoría la cual expone que Adolf Hitler fue una simple marioneta en manos del sionismo. Fue apoyado, primero, tanto en lo político como en lo financiero en su escalada hacía el poder, y aconsejado después, precisamente para actuar como lo hizo y desencadenar la Segunda Guerra Mundial tal como fue planteada en la correspondencia entre dos miembros Illuminati, Albert Pike y Guiseppe Mazzini, correspondencia fechada en 1871 y en cuyo contenido se leía lo siguiente:
...La Segunda Guerra Mundial deberá fomentarse aprovechando las discrepancias entre los fascistas y sionistas políticos. La lucha deberá iniciarse para destruir el nazismo e incrementar el sionismo político, con tal de permitir el establecimiento del Estado soberano de Israel en Palestina. Durante la Segunda Guerra Mundial se deberá edificar una Internacional Comunista lo suficientemente robusta como para equipararse a todo el conjunto cristiano. En este punto se le deberá contener y mantener, para el día en que se le necesite para el cataclismo social final...
Desde este punto de vista, la persecución contra los judíos estaba también prediseñada a fin de utilizarla posteriormente para la creación del anhelado Estado de Israel. En un momento Hitler intentó independizarse de sus financiadores y seguir su propio camino, a modo de protección desde un principio blindó con su propia organización secreta y armada, las SS dirigidas por Heinrich Himmler. Después los Illuminati le dejaron caer como hicieron con Napoleón (cuya campaña en Rusia tenía bastantes similitudes con la del propio Hitler) apoyando a la coalición internacional que le derrotó, los aliados, además optaron por satanizar su imagen pública por los siglos de los siglos.
Fuentes:
Libro - Illuminati (Paul H. Koch)
Libro - Más Allá de Ángeles y Demonios (René Chandelle)