Entre 1945 y 1947, el doctor Joseph Gilbert
Hamilton (1907-1957), colaborador del proyecto Manhattan, decidió
construir un detector de isótopos a fin de prevenir enfermedades
causadas por exposición a elementos
radioactivos. El aparato mediría la cantidad de estos contaminantes en
el excremento y la orina para determinar si alguien había absorbido
cantidades letales de material dañino. Como parte de este programa
estadounidense, dirigido por el físico Julius Robert Oppenheimer
(1904-1967), se inyectó plutonio 237 a 18 enfermos del hospital Oak
Ridge, en Tennessee, Estados Unidos, así como a pacientes de las
universidades de Chicago, California y Rochester. Otros de los
experimentos consistieron en administrar hierro radiactivo a un total de
829 mujeres embarazadas que fueron internadas en una clínica de
Tennesee. La mayoría de los pacientes falleció por malformaciones y
cánceres.
Esta serie de experimentos fue continuada por
investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts durante la
Guerra Fría. En este periodo 73 niños discapacitados, de la Escuela
Estatal de Fernald en Massachusetts, fueron sometidos a una prueba
patrocinada por una empresa de cereales y la Comisión de Energía Atómica
de Estados Unidos: en sus desayunos recibían cereal que contenía
isótopos radioactivos en calcio, luego se estudiaban los efectos
cancerígenos de esa sustancia. Fue hasta 1994 cuando el gobierno
estadounidense pidió disculpas públicas por la realización de estos
experimentos e indemnizó a los sobrevivientes.
Información extraída del libro:
The Plutoniom Files: America's secret medical experiments in the cold war (Eileen Welsome)
Experimentación humana en Estados Unidos
Publicado por
Anonimo
★
30 diciembre 2013
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