El 11 de Marzo de 2004, durante las primeras
horas de la mañana cuando un mayor número de personas utilizan el
transporte público para llegar a sus trabajos, una serie de bombas
fueron detonadas en los vagones de un
tren que se encontraba en la estación terminal de Atocha, y otras dos de
menos intensidad en El pozo y Santa Eugenia. Los ataques estaban
coordinados, las 10 explosiones se produjeron en un periodo de tres
minutos, matando a 192 personas e hiriendo a más de 2,000. No se había
recibido algún aviso sobre los ataques y la matanza fue atroz.
Minutos después al estallido de las bombas se instalaron carpas de
atención médica en la calle y miles de personas acudieron a los
hospitales y unidades móviles para donar sangre. Todas las emisoras de
televisión reemplazaron sus logos por la bandera española en señal de
luto.
De forma significativa, los ataques tuvieron lugar tan
sólo tres días antes de las elecciones nacionales en España, lo cual
pudo haber influido al gobierno español en su anuncio inicial
responsabilizando del atentado a la organización terrorista ETA. Esta
tesis era improbable. En el pasado, ETA siempre daba un aviso previo
antes de hacer estallar alguna bomba, y este atentado tenía una magnitud
mucho mayor que cualquier otro llevado a cabo por dicha organización.
Al día siguiente de los ataques, millones de españoles salieron a las
calles a manifestarse en contra del terrorismo.
Pronto se hizo
pública la noticia sobre la detención de un grupo de marroquíes como
sospechosos, y los rumores de que los autores del atentado pertenecían a
un grupo extremista islámico, probablemente Al Qaeda. La población
empezó a tener sospechas de que algo estaba ocultando el gobierno, pues
este le había pedido al Rey posponer las elecciones. Se dijo que el
gobierno español culpó a ETA para ocultar que el atentado era una
respuesta de extremistas islámicos por la participación militar de
España junto a Estados Unidos en la invasión a Iraq. Otros llegaron a
afirmar que se trató de un ataque planeado por el mismo gobierno para
dar motivos a Estados Unidos de reforzar su "guerra contra el
terrorismo", pues ya habían transcurrido tres años del atentado a las
torres gemelas y aún no se retiraban las tropas de Iraq. Se dice que
militares estadounidenses habían visitado Madrid días antes del
atentado.
Fuente consultada: Libro - Crímenes (Nick Yapp)