En medio de la histeria colectiva por la supuesta aparición de vampiros ocurrida en una región rural de Hungría en 1725. Aunque no era la primera vez que sucedía, el caso fue bastante publicitado en su época, por lo que el pastor luterano Michël Ranft decidió investigar de modo racional lo ocurrido. Un año después publicó «De masticatione mortuorum in tumulis» (De la masticación de los muertos en sus tumbas), uno de los primeros libros sobre vampirismo, donde hace un recuento de las creencias sobre la vida de ultratumba de los cadáveres y menciona que estos pueden llegar a comerse a sí mismos para saciar su apetito sobrenatural; de acuerdo con la tradición oral, si uno caminaba de noche por los cementerios podía escuchar el ruido de la masticación de los cuerpos. Aunque el trabajo tenía intenciones científicas, en el cual cita otros casos, sus conclusiones no se basan en la experimentación sino en su intuición. Ranft estaba convencido de que el vampirismo era un fenómeno natural y psicológico, y la necrofagia un mero síntoma. Algunas bibliotecas europeas conservan copias de esta peculiar disertación escrita en latín.
Información extraída de la revista: Muy Interesante (Octubre 2013)