Nadia Alliluyeva contrajo matrimonio con el líder soviético en 1919, cuando éste tenía 41 años, era viudo de su primera esposa (muerta de tifus) y tenía un hijo. La relación entre Stalin y Nadia era muy complicada, pues él, aparte de disfrutar asesinar a todo aquel que le diera la contraria tenía otros defectos, era un mujeriego inalcanzable, sumamente machista y autoritario, algo que les hacía discutir frecuentemente. Nadia sufrió fuertes ataques de migraña, combinados con episodios de
histeria y delirios de persecución, consecuencia de los celos que sufrió por
las aventuras de Stalin con otras mujeres. La madrugada del 8 de noviembre de 1932, en medio de una cena celebrada por el aniversario de la URSS, Stalin y Nadia discutieron fuertemente frente a todos los asistentes, al grado de que a ella no le importó gritarle "torturador y asesino del pueblo ruso" ante los invitados que eran testigos de tal espectáculo. Stalin estaba borracho y simplemente la ignoró. Al día siguiente, Nadia amaneció con un disparo en la sien. Primero se manejó como un suicidio, pero luego hicieron pública la versión de que había fallecido a causa de apendicitis. Tras la muerte, los testigos presenciales como un doctor del Kremlin y un sirviente de Nadia, fueron "desaparecidos" por la GPU (Policía Secreta de la URSS) para ocultar la verdad de dicho acontecimiento. Se ha dicho que la actitud de Stalin a partir de ese momento dio
un cambio radical y comenzó un proceso de aislamiento personal, de
alejamiento de los grandes círculos sociales.
Fuentes:
es.wikipedia.org
panorama.laverdad.es
Libro - El diablo se llama Trotsky (Rius)
