Oliver Cromwell, nacido en 1599 y de origen calvinista, inició su carrera como diputado en 1628, cuando tenía 29 años de edad. En la primera guerra civil organizó un regimiento de caballería que lo hizo famoso y obtuvo varios ascensos. Años después, el ejercito se hallaba dividido en dos bandos: uno de presbiteranos y otro de puritanos. Cromwell acaudilló al segundo, realizó una "purga" en el Parlamento y logró el mando de la fuerza pública. Corría el año de 1649 cuando se fueron organizando numerosos clubes que propiciaban y difundían propagandas en contra del rey Carlos I, y a continuación hubo ruidosos tumultos en los que se proclamaba: "¡No hay rey, no hay nobleza!... ¡Igualdad universal! ¡El rey es traidor!".
Rey Carlos I de Inglaterra |
El rey no quiso usar la fuerza y los motines fueron creciendo, lo cual aprovechó Cromwell para hacerlo detener. En su encierro, el rey Carlos I era tratado con tanta insolencia que pensó que pronto sería asesinado o envenenado. pero Cromwell prefirió nombrar unos jueces, llamados "representantes del pueblo", para que juzgaran al monarca. Se le acusó de déspota y traidor y se le condenó a muerte. La multitud se reunió frente al palacio, y el rey fue expuesto en medio de las fuerzas armadas para que dijera sus ultimas palabras: "Perdono a mis enemigos, y voy a cambiar una corona perecedera por una corona incorruptible y felicidad inalterable". Un verdugo lo decapitó y mostró la cabeza sangrante mientras gritaba: "¡He aquí la cabeza de un traidor!". A partir de ese momento Cromwel estableció su régimen y gobernó como dictador, bajo el titulo de Lord Protector Vitalicio.
El historiador David hume dice que en esos días se hablaba mucho de igualdad y se rechazaba toda especie de dependencia o subordinación. Los nobles y los antiguos allegados al reino fueron perseguidos, así como todo sospechoso de ser disidente. La religión católica quedó prohibida, y se llegó a tales excesos que en el Padre Nuestro se suprimió decir "venga a nosotros tu reino", para decir "venga a nosotros la república".
Nadie se imaginaba que la revolución realizada por un hombre tan desconocido como Oliver Cromwell iba a influir tanto en la Revolución Francesa de 1789 y aun en la Revolución Soviética de 1917, llamada Revolución Mundial.
Información extraída del libro: Revolución en Marcha (Salvador Borrego E.)