El Partido Acción Nacional (PAN) representa el lado conservador de la política mexicana. Ha gobernado el país durante dos sexenios: del año 2000 al 2006 con Vicente Fox, y del 2006 al 2012 con Felipe Calderón en la silla presidencial. Sin embargo a algunos de los miembros del partido se les ha visto relacionados con organizaciones de corte fascista, como la Organización Nacional del Yunque, una sociedad secreta ultraconservadora, anticomunista y antimasónica; a ésta organización se le han atribuido ataques propagandísticos contra los partidos de izquierda, utilizando para ello los medios de comunicación y las manifestaciones públicas, además del reclutamiento de jóvenes para formarlos ideológicamente y utilizarlos como grupos de choque cuando es necesario.
Desde la fundación del PAN en 1939 con la participación de cristeros, la Unión Nacional Sinarquista, unida con la Iglesia Católica y la Falange Española, lograron incrustar en el partido una serie de principios ideológicos fascistas cercanos al nacionalsocialismo. En 1941 la marina desclasifico documentos que ofrecen detalles sobre la relación del PAN con los nazis, sinarquistas y altos miembros de la jerarquía católica. Aparte de la Organización Nacional del Yunque, la ultraderecha ha creado otro tipo de agrupaciones clandestinas, como la llamada «México Despierta», fundada por Juan Iván peña Neder, coordinador de asesores de Abraham Gonzáles (subsecretario de gobernación durante el gobierno de Calderón), contando con el apoyo de otros funcionarios públicos y un centenar de seguidores en el Distrito Federal y Guadalajara.
Existe una agrupación denominada Los Tecos, de corte neonazi y fundada por Carlos Cuesta Gallardo, que opera desde la Universidad Autónoma de Guadalajara. Se les ha llegado a vincular con el Ku Klux Klan y se dice que entre sus filas hay destacados panistas como Francisco Ramírez Acuña, exgobernador de Jalisco, y exsecretario de gobernación durante el gobierno de Felipe Calderón. La historia e ideología fascista de Los Tecos han trascendido más allá de las fronteras de Jalisco. En Baja California, por ejemplo, han ido formando parte de la estructura del PAN.
La influencia nazi llegó en un grado particular a la ciudad de
Monterrey, Nuevo León, donde casas antiguas aun muestran esvásticas en
sus pisos y paredes como parte de la decoración, un ejemplo es el
Instituto Estatal de las Mujeres. A pesar del rechazo social a la
vertiente ultraderechista, los grupos ultraconservadores están viviendo
una reactivación: “hay un resurgimiento de este tipo de grupos neonazis,
y en México hay
un crecimiento de los mismos, incluso el Ku Klux Klan lo está
financiando”, dice Juan Alberto Cedillo, autor del libro Los nazis en
México.
Últimamente en la ciudad de Monterrey se ha estado difundiendo propaganda neonazi firmada por la «Hermandad Algiz», un grupo neonazi que opera en San Nicolás de los Garza y otros
municipios del área metropolitana, promoviendo el nacionalsocialismo,el rechazo a la homosexualidad y el anticomunismo bajo
la apariencia de defender valores universales: “Nos regimos por el
honor, orgullo y lealtad. Sólo hay tres cosas que cada n.s. y ciudadano
deben saber: amar a tu país, valorar tu trabajo y valorar y amar a tu
familia. Queremos un México sano y puro para las próximas generaciones.
Es tiempo de despertar, nuestro país nos necesita”, dice uno de los
tantos volantes ilustrado con símbolos nazis.
Fuentes:
voltairenet.org
http://nuevoleon.contralinea.com.mx