La Cúpula Genbaku era un moderno palacio de exposiciones del que hoy podemos ver su esqueleto de hormigón y acero. Alrededor se respira la paz de un parque al que acuden colegios de todo Japón como parte de su programa escolar. La Fuente del Rezo está dedicada a quienes murieron gritando "¡agua, agua!", un monumento recuerda a los abrasados por la lluvia ácida y la Llama de la Paz sigue encendida mientras no desaparezcan las armas atómicas.
Hiroshima después del bombardeo atómico (1945)
Publicado por
Anonimo
★
11 septiembre 2013
A las 8:15 a.m. del 6 de agosto de 1945, la
bomba que inauguró la era atómica calcino Hiroshima. Las manecillas de
un reloj del Museo de la Paz marcan la hora en recuerdo de lo que fue el
centro histórico de una próspera ciudad
respetada por el ejército estadounidense hasta esa fecha. 120.000 de
sus vecinos murieron, 300.000 sufrieron mutaciones genéticas y sólo un
inmueble se mantuvo de pie, pero perecieron todas las personas que había
dentro.
La Cúpula Genbaku era un moderno palacio de exposiciones del que hoy podemos ver su esqueleto de hormigón y acero. Alrededor se respira la paz de un parque al que acuden colegios de todo Japón como parte de su programa escolar. La Fuente del Rezo está dedicada a quienes murieron gritando "¡agua, agua!", un monumento recuerda a los abrasados por la lluvia ácida y la Llama de la Paz sigue encendida mientras no desaparezcan las armas atómicas.
La Cúpula Genbaku era un moderno palacio de exposiciones del que hoy podemos ver su esqueleto de hormigón y acero. Alrededor se respira la paz de un parque al que acuden colegios de todo Japón como parte de su programa escolar. La Fuente del Rezo está dedicada a quienes murieron gritando "¡agua, agua!", un monumento recuerda a los abrasados por la lluvia ácida y la Llama de la Paz sigue encendida mientras no desaparezcan las armas atómicas.