La masacre del instituto Columbine en 1999 no
fue un hecho aislado. A lo largo de esa década se habían producido al
menos 20 incidentes de ataques armados a escuelas perpetrados por
estudiantes, la inmensa mayoría de ellos
en Estados Unidos. Lo que marcó la diferencia en Columbine fue que los
asesinos no eran forasteros trastornados ni terroristas. Eric Harris,
uno de los dos asesinos, llevaba dos años colgando amenazas de muerte a
estudiantes y profesores de Columbine en una pagina web que había
creado. Él y Dylan Klebold habían ensayado la masacre. Llevaban un
diario en el que embozaban planes para realizar un ataque masivo con
bombas, seguido del secuestro de un avión en el aeropuerto internacional
de Denver, que no usarían para huir, sino para estrellarlo en un
edificio emblemático de la ciudad de Nueva York.

Harris y
Klebold llegaron a Columbine a las 11:15 am del martes 20 de abril de
1999. Colocaron sos bombas en la cafetería de la escuela y al salir,
Harris dijo a Brooks Brown, un estudiante al que había amenazado de
muerte en su web que «se largara de allí». En el aparcamiento, Harris y
Klebold se abastecieron con dos escopetas recortadas, un rifle
semiautomático y una pistola semiautomática. Subieron al punto más alto
del campus y empezaron a disparar a las 11:19 am, matando a tres
estudiantes e hiriendo de gravedad a otros nueve. Klebold bajó después
las escaleras que conducían a la cafetería, disparando
indiscriminadamente a todo el que encontraban en su camino, antes de
dirigirse junto con Harris hacia la biblioteca.
En la
biblioteca había 55 estudiantes, tres empleados y un profesor, Harris
les ordenó levantarse. Klebold le disparó a uno de los estudiantes. Él y
Harris se sentaron por un momento y volvieron a cargar sus armas. Los
ciclos de hostigamiento, disparos, muertes y recarga de las armas
duraron unos 13 minutos. Harris y Klebold vagaron por la escuela durante
20 minutos, lanzando bombas que previamente habían fabricado y
disparando al interior de las aulas. Posteriormente regresaron a la
biblioteca, allí ambos se suicidaron de un tiro en la cabeza. Pasaron
otras tres horas antes de que los supervivientes pudieran salir del
edificio. El saldo total fue de 15 muertos y 45 heridos.
Información extraída del libro: Crimenes (Nick Yapp)