Iglesia Católica: promotora de la ignorancia

A primera vista parece difícil decir que la Iglesia católica ha sido promotora de la ignorancia, pues los eclesiásticos fundaron los primeros planteles de la Nueva España (territorio conquistado por los españoles). Hoy a pesar del mandato de "educación laica" que marca la Constitución, los religiosos de distintas ordenes aun son propietarios de una gran cantidad de colegios de todos los niveles educativos, los cuales, en muchos casos, son considerados de gran calidad, aunque los escándalos por abusos psicológicos y sexuales -como ocurrió con el padre Maciel- irrumpan con cierta frecuencia.

Las escuelas propiedad de los religiosos cobran colegiaturas bastante elevadas, lo que demuestra que la iglesia sólo se ha enfocado en educar a las élites, pues rara vez se ve a sacerdotes acudiendo a alfabetizar en zonas rurales, sierras o selvas donde habitan personas que no tienen acceso a la educación pública. Nos queda claro que la Iglesia no esta dispuesta a dar nada gratis, por que ni las bodas, primeras comuniones o confirmaciones son gratis.

En los planteles que los clérigos fundaron junto a sus templos en tiempos posteriores a la conquista, la educación nunca tuvo como fin el desarrollo del intelecto y el pensamiento para los indígenas, estos eran considerados inferiores y, por lo tanto, no merecían el acceso a una educación dotada de cultura y ciencia, por lo que debían conformarse con aprender los mandamientos y oraciones. La educación eclesiástica sólo se concentró en atribuirles la noción del pecado e infundirles el miedo al infierno para de esta manera obtener de ellos la obediencia deseada. En realidad no hubo educación, sino un método de control.

Se sustituyeron las matemáticas por el padre nuestro, la historia por la obediencia a dios y a sus representantes, se suprimió la ciencia para evitar la posibilidad del pensamiento crítico. Las secuelas pueden verse actualmente en algunas comunidades indígenas que prefieren acercarse a dios antes que a una escuela. La Iglesia, sin duda, es la responsable del atraso y la pobreza de los indígenas en México. Pocos saben que en el momento en que Agustín de Iturbide tomó el poder, el 98% de los mexicanos eran analfabetos, esa fue la herencia "educativa" que nos dejó la Iglesia.

No bastando lo mencionado, a la Iglesia le debemos que a nuestro país ni siquiera hayan llegado las ideas de la Ilustración, del enciclopedismo, de la revolución francesa, de los derechos universales del hombre y la revolución científica. Es culpable de que los mexicanos obedientes a su religión no hagan valer los derechos del hombre y del ciudadano, es el precio que hemos tenido que pagar por ser hijos de la contrarreforma religiosa, y no de la exitosa reforma luterana y calvinista que tantos efectos positivos produjera en Europa y Estados Unidos.

La Iglesia Católica también mantuvo un brutal control literario al publicar su Index en 1559 (lista de libros prohibidos por la Iglesia): libros de literatura, ciencia y filosofía terminaron en la hoguera, y su lectura estaba prohibida tras la amenaza de excomulgar a quien fuera sorprendido con algún libro perteneciente a esta lista.

Desde hace muchos años los planteles eclesiásticos se han enfocado en educar a sus alumnos para adoptar un estilo de vida tradicionalista, absolutista, católica y enemiga de la modernidad, son adoctrinados para desarrollar una hostilidad hacia el mundo moderno, racionalista, cientifista, técnico, liberal, progresista y reformador de la naturaleza. La jerarquía eclesiástica ha visto como una excelente inversión a los hijos de las familias acomodadas y poderosas: la mayoría de ellos -después de ser adoctrinados- suelen conseguir puestos importantes en la política y la industria, aliados perfectos para que la Iglesia siga conservando su poder y riqueza.

Fuente consultada:
100 Mitos de la Historia de México (Francisco Martín Moreno)