A
pesar de que sus orígenes se remontan a tiempos ancestrales, a la época
de la antigua Babilonia, la sabiduría de la Cábala ha permanecido
virtualmente oculta de la humanidad desde que apareció hace más de
cuatro mil años. De hecho, hasta la fecha sólo pocas personas saben
realmente lo que es la Cábala. Erróneamente se relaciona a la Cábala con las enseñanzas orientales, pues
debido a la ignorancia, se la asoció con el Budismo y con algunos
aspectos del Hinduismo, pero esto se debió a que la espiritualidad, como
la explican los libros cabalistas, no se había revelado. Durante milenios se brindó a la humanidad una amplia variedad de
servicios bajo el nombre "Cábala": hechizos, maleficios, e incluso
milagros. En realidad, se ha ofrecido todo menos el verdadero método de
la Cábala. Por más de cuatro mil años, el significado de la palabra
"Cábala" ha sido malinterpretado debido a conceptos totalmente
equivocados.
Podemos decir que existe una Fuerza Superior, que
abarca todo, o "el Creador", que gobierna el todo lo que existe en la
realidad. Todas las fuerzas del mundo descienden de esta fuerza
exhaustiva. Algunas de estas fuerzas nos son familiares, tales como la
gravedad o la electricidad, mientras que existen fuerzas de un orden
Superior que actúan al tiempo que se mantienen ocultas de nosotros.
La Cábala posee el mapa o el conocimiento sobre estas fuerzas ocultas;
la forma en que están estructuradas y la leyes mediante las cuales nos
influyen. Nos enseña cómo desarrollar un sentido especial para percibir
estas fuerzas y, finalmente, descubrir su único propósito: conducirnos a
la revelación del Creador mientras vivimos en este mundo. La
Cábala es una manera de conectarse directamente con eventos que nos
parecen mágicos e incomprensibles porque, en nuestro actual estado de
conciencia, no entendemos cómo funcionan. No es magia debido a que la
magia implica el uso de Fuerzas Superiores ocultas para manipular a la
gente, conseguir lo que se desea y obtener determinados resultados para
beneficio personal en detrimento de otra persona.
Solamente
unas cuantas personas tienen permitido estudiar la Cabalá y una de las
condiciones es ser judío, bueno, no exactamente, ya que todos los
cabalistas han tenido alumnos que no eran judíos de nacimiento. Es necesario haber conocido la Guemará, Mishná, etc., antes de iniciar
los estudios de Cábala, ya que si uno no entiende lo que está escrito en
la Torá o la Guemará, tampoco entenderá la Cábala. Por lo tanto, no es
que el conocimiento previo de estas sabidurías sea indispensable, es que
no se puede descubrir la espiritualidad en estas sabidurías. Se debe
acudir a los libros que hablan de espiritualidad de una forma en que el
estudiante no la pueda confundir con temas de este mundo.
En lo
que respecta a los amuletos, el uso y manipulación de números y letras
para protegerse de la maldad, todo esto es total y completamente opuesto
a las enseñanzas de la Cábala. De hecho, está completamente prohibido,
pues se considera idolatría intentar utilizar las Fuerzas Superiores por
alguna razón egoísta y personal. Por lo demás, no existe nada de lo que
uno tenga que protegerse. Los artículos como el agua bendita, los
amuletos, hilos rojos, etc., son cuestiones psicológicas y nada tienen
que ver con la Cábala.
Fuente: kabbalah.info