
Tomas Blatt y Arkadiy Vajspapir, lograron escapar al asesinar a dos soldados nazis. A raíz de esto, 300 de los 600 judíos ahí esclavizados, lograron darse a la fuga ese día. Corrieron a través de un campo minado hacia el bosque, antes cruzaron una alambrada. La gran mayoría fueron nuevamente apresados y fusilados; sólo 50 de ellos lograron sobrevivir a la guerra. Muchos eran miembros del ejercito rojo.
Después de este incidente, Himmler ordenó la clausura de varios campos de concentración en Polonia, mandando asesinar a los prisioneros con el tiro de gracia; en este episodio murieron un total de 40 mil personas.
Información extraída del libro:
Los Campos de Hitler (Juan Antonio Amezcua Castillo).