
Nacido en el seno de una familia mafiosa en 1962, su carrera criminal inició cuando apenas salia de la adolescencia en la aldea de Castelvetrano. A la muerte de su padre, y tras deshacerse de sus enemigos, controló un sindicato del crimen integrado por casi 1,000 delincuentes.
Sus principales crímenes son asesinatos, ha matado a más de 50 personas, y se jacta de poder llenar un panteón él sólo, pero también ha practicado la extorsión, el soborno, la corrupción de funcionarios públicos, la venta de "protección" y trafico el de cocaína.
De acuerdo con los expedientes oficiales, sus operaciones se extienden a Estados Unidos, Bélgica y Alemania, y ha consolidado una red con mafias locales. En 1993, cuando el gobierno de Italia reforzó sus leyes para combatir la mafia, Messina y otros jefes cometieron actos terroristas, que incluyeron bombardeos en distintos puntos de Italia, mismos que ocasionaron muertes, lesiones de gravedad y daños a la galera Uffizi de Florencia. Después de estos hechos Messini desapareció de la escena pública y no ha sido posible capturarlo. Se presume que permanece escondido cerca de su hogar en Castelvetrano y que se desplaza entre residencias de seguridad.
Algunos analistas aseguran que impulsó a otros mafiosos a apoyar a Silvio Berlusconi para convertirse en primer ministro de sus país y continuar con sus crímenes. Aficionado a las prendas de diseñador, Messina es celebre por su crueldad: mató a su rival Vicenzo Milazzo y estranguló a su novia, con tres meses de embarazo.
Información extraída de la revista:
Muy Interesante (Marzo 2012)