El Sparks World Famous Shows llegó el 11 de septiembre de 1916 a St. Paul, un pequeño pueblo en Virginia. Parte del espectáculo que el circo ofrecía era la exhibición de la elefanta Mary, su entrenador era Walter Eldridge, a quien se había contratado para que le cuidara, limpiara y atendiera en sus espectáculos.
Eldridge había sido conserje en un hotel antes de trabajar en el circo, por lo tanto no tenía ninguna preparación para entrenar animales salvajes. Un día, tratando de guiar Mary no conseguía hacer que le obedeciera, así que Eldridge la golpeó repetidas veces con un gancho de metal, ésta enfureció lanzándolo por los aires, estando el hombre en el suelo la elefanta aplastó su cabeza provocandole una muerte instantánea.
El sheriff mandó retener a Mary, y los dueños del circo viendo que ninguna ciudad querría un show con un animal que había matado a un hombre, decidieron sacrificarla de manera pública y vergonzosamente como parte un espectáculo. La última función de Mary sería su propia muerte.
La elefanta Mary, anunciada durante años por sus propietarios como “la criatura más grande viva sobre la tierra”, fue ahorcada en la tarde del 13 de septiembre de 1916 ante la presencia de más de 2.500 personas.
