Publicado por
Anonimo
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07 septiembre 2013
Por complicaciones al hacerle la circuncisión,
a los ocho meses de edad David Reimer perdió el pene. El psicólogo John
Money propuso que se le hiciera un cambio de sexo, sosteniendo que la
personalidad sexual de una persona no
era de origen innato, sino por una cuestión de factores educativos,
familiares y sociales. La familia de David aceptó sin saber que su hijo
en realidad sería objeto de un experimento, pues el psicólogo Money
quería comprobar su teoría. Lo llamaron Brenda, se le hizo una cirugía
para crearle una vagina artificial y le dieron suplementos de hormonas
femeninas. Cuando creció, Brenda presentaba un comportamiento varonil
que la hacia objeto de exclusión y burla en su entorno social. Sus
padres le revelaron la verdad y decidió recuperar su identidad
masculina; sin embargo, sus problemas continuaron y, finalmente, se
suicidó a los 38 años de edad.
Información extraída de la revista: Muy Interesante (Julio 2013)
