Los convencidos del fenómeno ovni creen
distinguir diversos objetos voladores en obras de arte de siglos muy
anteriores al presente. Una de las más inquietantes es la Madonna con
Bambino de San Giovannino, una pintura
que se encuentra hoy en el Museo del Palazzo Vecchio en Florencia y cuya
autoría esta en duda. Solía considerarse una obra de Domenico
Ghirlandaio (1449-1494) pero hoy parece más probable que sus autores
hayan sido Sebastiano Mainardi o Jacopo del Sellaio.
En la
parte superior derecha de esta pieza circular, atrás de la Virgen se
distingue una sección del paisaje marino que sirve de trasfondo a la
composición. Sobre una pequeña loma una figura humana mira al cielo y se
lleva la mano a la frente como para hacerse sombra. Dirige su atención a
un cuerpo celeste de extraña forma ovalada y rodeado de un resplandor
amarillo. En la sección izquierda se aprecia la estrella de Belén. Los
ufólogos sostienen que el objeto es un ovni.
Los historiadores
del arte les responden que ese elemento aparece en muchas obras del
periodo referentes a la Natividad y se relaciona con un pasaje
evangélico: es la representación visual del mensaje del ángel que avisa a
los pastores, el hombre de la loma es uno de éstos. En otras obras
alcanza a verse claramente el ángel; pero en algunas, como ésta, es sólo
una nube misteriosa de la que sale el resplandor angélico. La nube
luminosa no se menciona en los evangelios pero sí en el Protoevangelio
de Santiago, uno de los llamados "evangelios apócrifos" (parte de las
santas escrituras que no se incluyen en la biblia).
Información extraída de la revista: Muy Interesante (Agosto 2012)