Los mayas eran grandes conocedores y
estudiosos, en gran parte debido a la herencia olmeca, porque fueron los
primeros americanos en desarrollar un sistema de escritura y numeración
a través de jeroglíficos. Inventaron un calendario de 260 días y otro de 365, la combinación de ambos permitía un cálculo preciso del tiempo.
Los mayas heredaron y perfeccionaron muchos de los legados olmecas. El
calendario Maya alcanzó un grado de exactitud que hasta nuestros días
sorprende a los astrónomos. Lograron comprender con asombrosa lucidez
los movimientos celestes y gracias a ello pudieron predecir eclipses y
otros fenómenos estelares. También fueron grandes matemáticos. Es común
escuchar que ellos inventaron el cero, y es absolutamente cierto;
adquiere mayor valor al saber que en Oriente no era siquiera
contemplado. Además, su sistema vigesimal es un interesante aporte a la
aritmética que permite abarcar con facilidad cifras elevadas.
Información extraída de la revista:
Muy Interesante No. 57 - Especial Secretos de México