A finales de 2011 la historiadora del arte Chiara Frugone descubrió un detalle inadvertido hasta entonces. En la parte superior del fresco número veinte, oculto entre las nubes se encuentra el perfil de una figura con la nariz torcida, cuernos y una sonrisa maliciosa. Se trata del rostro del demonio, que pasó desapercibido por siglos a consecuencia de las dificultades para apreciarlo desde el suelo, y cuya imagen se hizo visible sólo a partir de un acercamiento digital. ¿Por qué la incluyó Giotto? De acuerdo con Sergio Fusetti, director de los trabajos de restauración que se llevan a cabo en el recinto (dañado a consecuencia de un grave terremoto ocurrido en 1997), lo pudo haber pintado como una broma secreta dirigida a algún conocido suyo con cuyos rasgos caracterizó al demonio.
Información extraída de la revista:
Muy Interesante (Agosto 2012)
*Como comentario personal me parece poco creíble la parte final de la información publicada, no me parece que haya sido pintado como una "broma". Recordemos que en aquel entonces la censura era demasiado exagerada, todo lo que no era bien visto por la iglesia se tachaba de herejía, y por lo tanto muchos artistas, filósofos, etc. Tomaron una actitud de rebeldía discreta hacia las leyes de la Iglesia, así que probablemente no fue más que una forma de protesta o un guiño a la corriente filosofica del luciferismo (que no es lo mismo que satanismo) la cual no expone a lucifer como un ser maligno, sino como un ser inquieto, curioso, siempre en la busqueda del conocimiento que Dios le negó, por lo tanto muchos se identificaban con estas ideas.