Adolf Eichmann |
Los archivos demuestran también el apoyo de los estadounidenses al líder fascista ucraniano Mykola Lebed, quien durante la guerra encabezó una organización nacionalista enfocada en la destrucción de los judíos en Ucrania occidental y además responsable del exterminio de miles de polacos. Durante la Guerra Fría, con la ayuda de Estados Unidos, Lebed dirigió un movimiento secreto para minar el poder del gobierno soviético. Según los archivos, la CIA lo identifico como criminal pero le ofreció una nueva vida en Nueva York; nunca lo encausó penalmente y se convirtió en uno de los agentes en cubiertos más importantes de Estados Unidos hasta finales de la década de 1990.
Campo de Concentración Auschwitz |
Los hallazgos confirman las sospechas de científicos e historiadores sobre los vínculos de Estados Unidos con los criminales. Se sabe que entre 1945 y 1955 más de 500 nazis emigraron a este país para desempeñar diversas tareas relevantes, como asesorar el desarrollo del programa espacial y la fabricación de armamento, por ejemplo misiles nucleares. La información contrasta con la labor de la Oficina de Investigaciones Especiales del Departamento de Justicia, dedicada a ubicar a los criminales de la Segunda Guerra Mundial. tras la publicación de los documentos el vocero de la CIA George Little aseguró: "En ninguna época de su historia la CIA tuvo una política o un programa para proteger a los criminales de guerra o ayudarlos a escapar de la justicia por sus acciones durante la guerra".
Información extraída de la revista: Muy Interesante (Enero 2013)