En su cuenta oficial de Twitter, el sitio Wikileaks publicó que el periodista Michael Hastings, antes de morir, advirtió que estaba siendo monitoreado por el gobierno. El famoso sitio de la información filtrada reveló que Hastings se comunicó con la abogada de Wikileaks, Jennifer Robinson, apenas unas horas antes sufrir el accidente que le provoco la muerte, diciendo que el FBI lo estaba investigando.
De acuerdo al periódico electrónico L.A. Weekly, Hastings planeaba publicar un reportaje donde exponía nuevos antecedentes sobre actividades de la CIA. Recientemente había publicado un artículo sobre el ex agente de la Agencia de Inteligencia (CIA), Andrew Warren, quien denunciaba ser perseguido por la Agencia después de haberse retirado. En junio Los Angeles Times publicó un correo electrónico en el que Hastings afirmaba estar "detrás de una gran premisa". El periodista agregaba que, debido a que sus amigos cercanos estaban siendo hostigados por el FBI, se "alejaría un poco del radar" — en otras palabras, que se ocultaría por un tiempo.
Independientemente de que se haya tratado de un atentado o un accidente, podemos decir que Hastings vivía en un ambiente de amenazas. En 2010, una publicación suya sobre el jefe del Ejército estadounidense en Afganistán, Stanley McChrystal, llevó a que el general fuera retirado del mando, posteriormente recibió amenazas de muerte por parte del staff de McChrystal. “Te cazaremos y mataremos si no nos gusta lo que escribes”.
Algo que invita a la sospecha de un posible atentado es la impactante escena del accidente, pues el automóvil explota casi instantáneamente al impactarse contra un árbol, lo que pareciera ser producto de algún artefacto explosivo, finalmente el fuego lo consume todo.
Fuentes consultadas:
verdadahora.cl
rafapal.com