En 2002 fue arrestado por el gobierno de Gran Bretaña y durante una década estuvo peleando en contra de su extradición a Estados Unidos. El gobierno de las barras y las estrellas lo solicitaba para castigarlo por poner en evidencia lo vulnerable de sus sistemas y acceso a información confidencial. Lo consideraba el mayor pirata cibernético, o por lo menos el que más daño les había causado, antes del escándalo Wikileaks. Sin embargo la extradición nunca se llevó a cabo.

Tras la persecución que sostenían las autoridades estadounidenses para detener a Gary Mckinnon, han decidido dejarlo en el olvido. Los medios actualmente no le prestan mucha atención, ha sido juzgado como loco y ridiculizado por distintos medios, sin quedar claro, que esto sea consecuencia de alguna maquinación para desprestigiar sus investigaciones, o posiblemente, se dieron cuenta de que todo lo argumentado por Mckinnon bien pudo ser una farsa.
Si la extradición a los EE.UU. se hubiera realizado, McKinnon habría enfrentado una pena de hasta 70 años de cárcel, y él expresaba su temor a ser enviado a Guantánamo.
Fuentes consultadas:
ikerjimenez.com
24-horas.mx
wikipedia.org