Se
encuentra justo alas afueras de Hong Kong, fue creada inicialmente por
los británicos como un puesto de vigilancia para proteger la zona contra
los piratas.
Durante la Segunda Guerra Mundial los japoneses
ocuparon este puesto de vigilancia y posteriormente fueron expulsados
de el, curiosamente llegados a ese punto ni los chinos ni los ingleses
querían saber nada de este lugar por lo que pasó a ser un lugar sin ley
ni patria. Como era de esperar el lugar se plagó de gente de dudosa
reputación pero curiosamente esta sociedad pudo desarrollarse y
siguieron (entre otras cosas) edificando el lugar, ocupando cada rincón y
construyendo para arriba, cada vez más alto para no salirse de los
límites de la ciudad y evitar entrar en territorio Chino.
Esta
situación se perpetuó por décadas, acabó siendo un laberinto de
corredores por encima del nivel de la calle, completamente abarrotado de
basura. Los edificios eran tan altos que la luz del sol no podía llegar
hasta el suelo, por lo tanto toda la ciudad debía ser iluminada de
forma constante con luz artificial.
Otra de las peculiaridades
de este sitio es que los edificios estaban tan juntos unos de otros, se
construían
puentes con puertas u otros materiales igualmente
improvisados para pasar de un edificio a otro sin tener la necesidad de
bajar hasta la calle, que por otro lado podía ser en si mismo una acción
bastante peligrosa.
Durante su existencia, los chinos
construyeron una muralla a su alrededor, para evitar que sus habitantes
salieran. Se cuenta que un grupo de exploradores trato de adentrarse
para elaborar un mapa de este sitio, tras meses de trabajo les fue
imposible realizarlo, sólo lograron registrar una mínima parte del
lugar.
Fuente: top10.znoticias.com