La Ilustración, las luchas independentistas en
las colonias americanas, la experiencia constitucional en las cortes de
Cádiz y la revolución liberal en España coincidieron para poner fin a
la inquisición, el aparato de la Iglesia
Católica aliado al poder político para controlar a la sociedad. A
inicios del siglo XIX no estaba formalmente abolida (ellos ocurrió hasta
1834), pero en los hechos ya era inoperante.
Se dice que justo
en ese momento critico apareció en España una sociedad secreta llamada
"El Ángel Exterminador", cuyo propósito era restablecer la Inquisición
con sus antiguas facultades. La principal duda respecto a su existencia
obedece a que muy probablemente los liberales propagaron una leyenda
falsa a fin de intimidar al público con los peligros que significaría
restablecer una organización así.
Dicho grupo, conformado
aparentemente por obispos católicos, se creó en 1827. Ese año la
organización habría secuestrado al maestro de escuela Cayetano Ripoll,
acusado de pertenecer a la masonería y de promover el deísmo, doctrina
según la cual Dios existe pero no guarda ningún contacto con el mundo.
De acuerdo con algunas versiones, Ripoll fue juzgado y ejecutado por esa
agrupación. También se le adjudica haber propiciado la guerra de los
agraviados, del mismo año, que defendía el absolutismo monárquico mas
radical.
Diferentes obras literarias de autores como Antonio
Espina y Florencio Ruiz Parreño establecen una conexión entre la
sociedad y bandoleros de la época a quienes contrataba como sicarios.
Sin embargo autores con mayor peso y credibilidad como Benito Pérez
Galdós aseveran que todo es mentira. En su obra episodios nacionales lo
expresa así: "Ningún historiador ha probado la existencia del 'Ángel
Exterminador'". El investigador Juan José Sánchez Ortiz concluye que la
literatura citada para apoyar la teoría de su existencia no ha sido
debidamente verificada.
Información extraída de la revista:
Muy Interesante (Junio 2012)
La Ilustración, las luchas independentistas en
las colonias americanas, la experiencia constitucional en las cortes de
Cádiz y la revolución liberal en España coincidieron para poner fin a
la inquisición, el aparato de la Iglesia
Católica aliado al poder político para controlar a la sociedad. A
inicios del siglo XIX no estaba formalmente abolida (ellos ocurrió hasta
1834), pero en los hechos ya era inoperante.
