Si bien no se sabe exactamente quien y cuando fundó la masonería (se cree que a finales del siglo XVII y principios del XVIII), lo que si se sabe es que siempre ha estado presente la idea de que la influencia judía juega un papel importante en la misma, desde sus orígenes históricos, ya que gran parte del ritual y del simbolismo masónico contienen elementos procedentes de la tradición judía, sea bíblica o kabalística. Por ejemplo, el simbolismo del Templo de Salomón es central en la masonería, hasta el punto de que en algunas logias nórdicas, el Gran Maestre lleva el título de Vicarius Salomonis (teniente Salomón). Además, la estrella de seis puntas, conocida como estrella de David, también lleva el nombre de "sello de Salomón" y figura entre los principales emblemas masónicos. Incluso ciertas palabras que denotan grados masónicos, como Tubalcaïn, Schibboleth, Guiblim, Jachin, Bohaz, etc., son de origen judío. Importante también es mencionar al personaje Elías Ashmole, que era judío, y al cual generalmente se le atribuye un papel decisivo dentro de la organización en el aspecto interno de la masonería anglosajona.
La leyenda de Hiram también proviene del tradicionalismo judío. Esta narra la historia de un personaje que figura en la biblia como Adon Hiram, pero que tiene un mayor peso en el Talmud. En la masonería Hiram es contemplado como el constructor del Templo de Salomón que fue asesinado a traición por sus compañeros que querían arrancarle el secreto del arte de los constructores, posteriormente haciendo desaparecer su cadáver. Cada masón admitido en la ceremonia del Tercer Grado es considerado como Hiram, que es reencontrado y renace elevándose a la dignidad de Maestre.
Es indiscutible la relación con el judaísmo de los elementos ya mencionados, así como de muchos otros para los que tendríamos que profundizar el tema si se desea desvelarlos. Esto explica por que la masonería se ha visto como un aparato del judaísmo para trabajar en la búsqueda de ciertos fines, siendo calificada como judeo-masonería en el ambiente del conspiracionismo. Por último, también es necesario mencionar que en la masonería suelen utilizarse además simbolismos que no precisamente pertenecen al judaísmo, pues su origen se remonta a otras tradiciones como las rosacrucianas, pitagóricas y de corporaciones medievales, entre otras.
Fuente consultada: juliusevola.blogia.com
