Para el abogado español Pedro Leblic el tema no era ajeno. Desde años atrás la sociedad secreta del Yunque, católica y de tendencia ultraderechista, se convirtió en un tema recurrente en las conversaciones de un reducido círculo de amigos al que pertenece: “Algunos de mis amigos de este círculo no sólo pertenecieron sino que fueron cofundadores de Hazte Oír, una de las organizaciones fachada del Yunque”; es decir que “estaban dentro, no eran simples afiliados por medio de la web”. Afirma que “Gracias a estos amigos y a otras personas que también estuvieron dentro conocimos cómo es su funcionamiento y quiénes son", también “mis amigos descubrieron que detrás de Hazte Oír se escondía algo más. Confrontaron al dirigente para que hablara del tema, pero en respuesta empezaron a ser objeto de una agresiva campaña de descalificación; eran víctimas de un verdadero linchamiento por haberlos descubierto".
"Nuestras conversaciones se volvieron más asiduas porque nos preocupaba que mucha gente estuviera engañada o que no fuera consciente de la existencia de esta sociedad secreta, de sus métodos de manipulación social, que son perversos y dañinos”, dijo Leblic. Además, sostiene que muchos de sus miembros son “gente que está tan subyugada por esta organización que es incapaz de pensar por sí misma; es un lavado de cerebro total”.
Enfatiza que los
miembros son preparados como “monjes-soldados”, organizan campamentos,
deben reportarse cada 24 horas, reunirse cada semana e incluso cuentan
con casas de seguridad. En sus reuniones se les entrena en defensa
personal y hacen un saludo similar al nazi, pero con el puño cerrado,
también un juramento en el que están dispuestos a derramar sangre para
conseguir los fines de la organización. Pedro Leblic ha documentado con
testimonios dos únicas ocasiones en que los miembros rompen el secreto
de la existencia del Yunque: la primera es cuando desean reclutar a un
nuevo miembro y les es concedido el permiso para hablar libremente de la
organización. Otra es cuando son descubiertos y hablan sobre la
organización de una forma en la que tratan de convencer a quien los
descubre de que es algo positivo y necesario. A excepción de estos dos
casos son obligados a negar su pertenencia al Yunque.Fuente: proceso.com.mx
