Publicado por
Anonimo
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20 julio 2013
En
esta sábana se muestra un hombre desnudo, de frente y de espalda, en
actitud durmiente y con los brazos cruzados sobre el abdomen. Por el
tamaño de las marcas debió de medir 1.81 metros y pesar alrededor de 80
kilos. El hombre que aparece en la imagen tiene restos de sangre en
numerosas partes de su cuerpo: muñecas, espalda, pecho (con una herida
abierta), abdomen, cabeza, nuca y pies. Este material ha sido estudiado
en numerosas ocasiones desde 1.950. La sangre es del grupo AB, común en
la Palestina del siglo I.
Las primeras imágenes efectuadas en
1898 por Secondo Pía, demostraron que la imagen es un negativo
fotográfico natural, éste fenómeno ha sido comprobado en numerosas
ocasiones hasta el momento actual sin encontrar una explicación lógica.
Según las numerosas investigaciones realizadas no han aparecido restos
de pintura o material orgánico alguno. Popularmente se cree que la
imagen aparecida es el cuerpo de Jesús de Nazaret tras ser crucificado.
Los análisis realizados por Gilvert Raes, del instituto de tecnología
textil de Gante, en 1973 confirmaron que correspondían a tejidos
existentes hace 2.000 años. Fue tejido a mano y medía 430 cm. de largo
por 110 de ancho. Sólo se encontraron algunas hebras de algodón, pero ni
el más mínimo resto de pelo de animal alguno por la prohibición de la
ley mosaica de que en un telar se mezclen fibras vegetales y animale. El
hecho de encontrar algunas hebras de algodón ha servido a algunos
investigadores para precisar su procedencia pues en Europa no se
cultivaba, aunque sí que se hacía en Oriente Próximo, por lo tanto, en
Palestina.
¿Será real o un fraude bien elaborado?
Fuente: cuanticas.com